martes, 24 de mayo de 2011

Los Toldos. Parece que la vuelta será pronta

Junín. Extraño lugar para poner una virgen...


Bien. Finalmente abrió la oficina de Pullman Gral. Belgrano. Me acerqué al mostrador con la simpatía, gentileza y humildad que me caracteriza: "¿Van hasta Sierra de la Ventana?", pregunté. Respuestas posibles a esa pregunta: "Sí", "No", "Dejame que me fijo". Lo que no me esperaba es que me dijeran "¿Eso dónde está?"

Y yo no soy un gran conocedor de la geografía bonaerense, pero hice mis intentos de explicar que estaba un poco al norte de la parte en que la pancita de Buenos Aires se comunica con la patita de la Provincia... digamos, al norte de Bahía Blanca.

Junín. Laguna (por si no se habían dado cuenta)


Esto, por desgracia, no alertó demasiado al señor encargado acerca de la ubicación geográfica de Sierra de la Ventana. Llamó entonces al celular de uno de los empleados de la sucursal de Pullman Gral. Belgrano de la localidad de 9 de Julio. Cortó y me dijo "Mirá, él no sabe, pero llamá a la sucursal de 9 de Julio, acá está el teléfono". Por qué no llamó él directamente a la sucursal en vez de llamar a su amigo por celular, nunca lo sabré. Luego me dijo "Preguntá también en 'El Rápido', que van a Mar del Plata... eso es cerca, ¿no?". Le señalé en el mapa la ubicación de Mar del Plata y él mismo se corrigió: "Ah, no... es para el otro lado". Aún así, la chica que estaba a su lado me dijo "La oficina de El Rápido está cerrada... andá al locutorio de enfrente que ahí suele esta el chico que atiende".

El surrealismo era ya tal que, creo, dejé de sorprenderme cuando en el locutorio de enfrente no estaba el chico sino su madre, que no tenía la menor idea de si El Rápido iba o no hasta Sierra de la Ventana. "Bueno, no se preocupe", le contesté, "deme por favor una cabina que necesito hacer un llamado". Y debí sospechar que en ese locutorio no habría cabinas telefónicas. No sé por qué fui tan iluso de creer que en ese locutorio habría cabinas telefónicas. Es que me cuesta aprender de la experiencia.

A varias cuadras conseguí un locutorio funcional. Hice la llamada, en la que me indicaron que ningún micro de General Belgrano sale de 9 de Julio camino a Sierra de la Ventana. "Ni cerca", le faltó decir al hombre. Más mojado que una frazada que se cayó en la bañadera llena y estuvo ahí por lo menos una hora, volví al hotel.

Tengo entonces cuatro destinos posibles desde aquí: Santa Rosa, Rosario, Mar del Plata o, la vuelta, en Retiro. Aunque el micro que va a Mar del Plata (empresa "El Rápido"), cree el chico de Gral. Belgrano, pasa por Tandil... pero creo que ya no tengo ganas de recorrer la Provincia hasta la otra punta. Y tampoco le creo mucho al chico de Gral. Belgrano, y el chico de El Rápido no viene hasta la hora de salida del micro.

Así, sospecho que mañana, salvo que me arrepienta, retornaré a mis pagos porteños y disfrutaré del resto de mis vacaciones en mi hogar, con un par de buenos libros y el renovado blog.

Amén.

PS: Van intercaladas algunas fotos del viaje.

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